miércoles, 19 de octubre de 2011

Mirame, mirame y mirame de nuevo.


Muchas indecisiones a lo largo de mis 25 años de vida, me han hecho dudar acerca de la mujer ideal. A corta edad -no sé bien cuanto tenía- el haberme enamorado de mi profe de primaria ya me había dejado unas cuantas secuelas sobre la mala decisión tomada.

¿Cuál es mi mujer ideal? Me pregunto muchas veces por día y entre todas las dudas que tenga, siempre hay algún hilo conductor que se encuentra bien escondido.

Con el tiempo me di cuenta que… Lo primero que me atrae de una mujer, es la manera en que te mira, así se le engatusa a un hombre, con la mirada. La mujer pone su cabeza un poco inclinada hacia el frente, clava la mirada con cara sensual y se produce un verdadero combo explosivo de sexyness.

Hay algo en los ojos que te invita, que te enamora, que te hace desear que esa mirada nunca se termine. Dicen que los ojos son el espejo del alma y yo lo creo rotundamente, no importa el color, tamaño o cualquier otra cosa, todo se trata de la mirada -Lástima por Egny-.

Otra cosa muy importante es la boca, no importa que sea cica, grande, rosadas, rojas, agrietadas u otras, con tal de saber usarla, un mordiscón de labios puede matar a 10 hombres a la vez, ténganlo en cuenta, también encontramos el caso de la lamida de labio, que muchas veces casi sin quererlo se torna en algo súper sexy que visto desde el lado masculina, todo pasa en cámara lenta.

A mi particularmente me encantan las mujeres con pecas o con algún rasgo característicos; los hoyuelos, algún lunar escondido, o mismo el gesto cuando hablan ¿Saben sobre que les hablo? Esa boquita torcida medio de retardada que es puramente seductora. Esa boca que besarías una y otra vez sin cansarte.

Todos estos gestos o características de una persona evidentemente que atrae, pero es muy importante no olvidar que todos queremos el paquete entero -sin hablar en doble sentido-.

La mujer más linda a la vista de cada uno, se vuelve irresistible si lo acompaña con personalidad e inteligencia, capaz que ahora se estén diciendo que solamente escribo esto para hacerme el galán y que no me fijo solamente en lo físico, pero no es así, el requisito principal y más sexy es el cerebro.

Alguna vez les pasó que se encuentran hablando con una mina y cuentan una historia con algo chistoso de por medio y ella les mira, gira la cabeza unos 40 grados hacia su derecha como un perro cuando le silbás y dice: “Hay no entendí… jaja”. Eso es un anti BONER para mí por lo menos.

Existe una mujer única para cada uno de los hombres, lo que pasa es que el hombre no quiere la única, quiere a todas. Y las mujeres iguales, todas se quieren divertir de vez en cuando.

Si alguna vez me ven por ahí y les gusta el pelado con pancita, no se olviden de tírarme una miradita sexy o un mordiscón de labios, no pido mucho.

Cada mujer es sexy a su manera y cada hombre tiene su mujer ideal, lastimosamente lo ideal muchas veces no es primordial.

viernes, 14 de octubre de 2011

La manzana prohibida



Está en el ser humano querer lo imposible, será un tema auto superación o antasearse con algo muy distante que está ahí y parece inalcanzable.

Realmente no es nuestra culpa, el querer lo que no se puede ya viene incorporado en nosotros, cuando chico uno quería un chocolate y la mamá le daba un coliflor, en los hechos bíblicos tenemos la famosa Manzana, la de la discordia.

Hoy día trasladamos ese imposible en una mujer en el caso de los hombres y viceversa o no en el caso de los gays, en primeria se suele dar el enamorarse de la profesora, el primer amor imposible, uno va creciendo y el amor imposible se convierte en la amiga de tu hermana mayor, hasta que la edad ya no es un impedimento pero te encontrás con otro, el novio, una piedra más en el camino.

Un imposible es algo que no puede existir, ocurrir o realizarse. Varias veces ya tuve el inconveniente llamado “novio”, pero el persevera y triunfarás como es mi lema o frase de cabecera se niega a creer en los imposibles.

El ves, querés es algo incontrolable, en especial cuando deseás realmente una cosa. Fui y no fui mal tipo,ya hice que las mujeres le metan los cuernos a sus novios, pero no por capricho, sino porque realmente quería esa manzana prohibida.

Lo prohibido siempre es más tentador, tiene ese no se qué que te mueve y te atrae. Evidentemente no es bueno querer mucho algo imposible, porque seguramente nunca se de, yo sigo añorando cosas de mi pasado, sigo extrañando momentos en el cual pude haber quitado el “im”.

Imposible es que no quiera lo imposible, cada uno tiene ese sentimiento de auto superación, de ir pasando los obstáculos, de ir superándose, no se puede contra la naturaleza de uno mismo.

¿Qué realmente es imposible? ¿Qué es lo que uno no puede hacer? ¿Cuál es la limitante? Yo me gusto de vos, voy detrás tuyo, no importa el novio que tengas. Siempre dije que todo es posible, en especial sobre este tema de “gustar”, nadie es imposible solamente tenés que encontrarle el lado y listo.

Evidentemente no es nada fácil ir en busca de lo imposible, es un trabajo fino y persistente, en especial si sos pelado con panza -como yo- y el novio platudo y pesoka.

El amor imposible es tan bueno pero tan malo a la vez, uno vive de las fantasías de lo que haría si pasa algo realmente, los clichés de películas: rodar en el pasto, reír encima de un cerro durante el atardecer,ver como su pelo baile con el viento en cámara lenta -creo que está saliendo mi lado cursi-, realmente es cuestión de demostrar cuanto uno quiere y desea lo que anhela, esa es la barrera de lo posible y lo imposible.

Mis imposibles: casarme con Jennifer Connelly, que Bill Gates me pida consejos en cómo mejorar económicamente, jugar el mundial y que me crezca nuevamente el cabello.

A buscar lo imposible se ha dicho, sino el mundo es muy aburrido.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Rewind... Stop... Record


Eran tiempos los de jugar en las canchitas, escribir cartas, jugar a los piratas, armar un fuerte con los colchones, trepar las paredes, comer pasta dental, armar un compilado de músicas en un cassette, jugar en el barro, deslizarse en latonas, andar en roller, dormir con la pelota, cruzar los dedos por las espaldas, tomar 15 cucharaditas de la sopa, explotar fosforitos, comer dos veces el súper pancho y pagar uno, jugar al cuarto oscuro, crear un juego propio, tirarse globitos de agua, escuchar Vanilla Ice, MTV pasaba música, armar pandorgas, tirar avioncitos de papel por el ventilador, girar la rueda de la bici bien rápido para romper un papel, andar por el techo de la casa, tener championes con luces, pegar un nido de avispas y salir corriendo, soplar el cassette del super nintendo, usar la misma ropa que del hermano, decirle a tu mamá “Te quiero” sin sonar ridículo.

Eran tiempos.