lunes, 31 de enero de 2011

Amores mbores




Me dijeron para escribir sobre este meloso tema, en una noche de almohada e insomnio se me ocurrió que hacer, pero como no anoté ahora tengo que divagar, así me trata el amor a mí, a los olvidos.

De experiencia personal creo que no soy el indicado, pero si de desamores, engaños, amoríos, secret lovers, banda love, etc. Pobre mi ma si lee esto, ella que quiere tanto para su nieto, por lo menos de mi parte falta un poco demasiado muchísimo más tiempo.

La vida supuestamente te enseña a querer cosas, objetos, animales y personas, desgraciadamente el querer personas es lo que hace mal, el perro siempre fiel, el amor no.

En primer o segundo grado, no recuerdo muy bien, me enamoré por primera vez y de quién más que mi profesora, alta, rubia, ojos claros y la describo así para que piensen que estaba un balazo, pero créanme una vez ya me jodieron con ese tipo de descripción y terminó siendo un caballo de ojos azules y con el mentón más grande que Ricardo Fort, pero este no era el caso de mi profesora. El segundo amor llegó en cuarto grado, y yo con mi sex appeal de la época que incluía frenillos, pies grandes, cabeza grande y pelo lacio en forma de casco, todo un sex symbol para mi edad, evidentemente no resultó, fue un hola y grillos en el horizonte.

El tercer amor tardó un tiempo en llegar, sería en primer curso, gracias a ese enamoramiento logré escribir mi primera carta amorosa, cargada de emociones, llantos de alegría - que cursi estoy siendo -, palabras profundas y con esto digo lo que me daba el vocabulario para esa época, todavía no existía el internet para mí y Word era sólo para trabajos prácticos, eran tiempos de escribir a mano alzada, así que era una carta muy bien pensada, para no equivocarte en el proceso y volver a empezar. Lo que sí, luego de tan profundo inspiración transmitida en papel una raya de un cuaderno Avon, hago entrega de la misma esperando con ansías al día siguiente, porque popular hice entrega de la carta por un intermediario, si yo seguía con la misma facha de 4° grado pero esta vez ya escuchaba Limp Bizkit y Marilyn Manson, grandes cantautores e inspiradores de amor, bueno me divago en detalles, entonces yo esperando el día siguiente con cara todavía de ilusión hasta que me entero que la carta fue divulgada a medios internacionales por ahí y todo el mundo la vió, ahí me quedó más que claro que las mujeres pueden ser grandes HDP si quieren, con eso terminó mi tercer amor.

Con sólo decirles que tuve una novia en mi vida que duró una semana, creo que no puedo hacer de Cupido escribiendo para ustedes con historias sacadas de alguna película, créanme no existe el tal Hitch, mejor crean en la realidad de “500 días con ella” es mejor y más sano.
Pero no crean también que me pasé solo todo este tiempo solo, no es así, creo que fui el creador del oscurito y de la gran Marcos -para entendidos-, la mejor frase y la que más utilizo es “vamos a pegar una vuelta por ahí”, es mucho mejor que un “¿Querés ser mi novia?”.

Así que de amor les hablo cuando tengo una persona a quién amar, mientras amo mi Guitar Hero, mi aguinaldo, mi poca vida social, y mis encuentros de casi amor.

A Cupido lo atropellé en el año 1998, cuando Paraguay se quedó fuera del mundial contra Francia, ahí murió el amor para mi.


PD: Compren La Factory.

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