¿Qué tanto puede cambiar en un año? Eso es lo que me pregunto siempre cuando termina un año y empieza otro.
Muchos hacen promesas, la mayoría son las mismas que no cumplieron el año anterior, yo prometí embarazar a alguien y como veo en esta sociedad paraguaya creo que es muy factible.
El 2010 me dejó un gusto semi amargo, 8 meses sin fumar, un amor y desamor, perdida de pelo y ganancia de kilos, para terminar el año redondito con este autochiste.
2011 un año más cerca del fin del mundo, será porque los cerristas por fin ganarán una Libertadores en el 2012, no sé, son conclusiones propias.
Si ayer fue el 31 de diciembre del 2010 y hoy fuese el 1 de enero del 2011, será que cambió tanto de un día para el otro, es un poder mágico pensar que solo al cambiar un número cambio mi vida, cosa rara che.
Año nuevo vida nueva las pelotas, por suerte el 2012 se termina todo y ahí sí que tendrán que cumplir sus promesas antes de morir.
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