Telefonofobia

Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a los teléfonos. Capaz que por eso no puedo tener novia.

Creo que el hecho que mi primer “noviazgo” –si, entre comillas- me trastornó y cambió mi manera de reaccionar al teléfono.

Si en ese periodo recibía unas 7 llamadas por día solamente de esa persona, ya es demasiado.

Dicen que quienes padecen de esta condición temen hacer o recibir llamados, incluso el temor puede llegar a abarcar el timbre del teléfono. Esta fobia puede deberse a alguna de las siguientes razones:

- Una mala experiencia con teléfonos en el pasado (ex novia).

- Ser resultado de la fonofobia, es decir, el miedo a los ruidos fuertes (plagueos constantes de los padres, jefes (Bruno Masi) y griterío del estadio.

Hoy puedo decir que odio hablar por teléfono, porque no sé cómo actuar y mi voz es muy pero muy demasiado increíblemente neutra, que la persona que se encuentra del otro lado del tubo percibe que la estoy maltratando verbalmente, sin en realidad hacerlo.

Por suerte para tratar la telefonofobia es necesario encontrar cuál fue el estímulo inicial, es decir, cuál o cuáles sonidos fueron tan desagradables como para iniciar la reacción en cadena que conduce a la fobia.

Así que te culpo a vos, querida “ex novia”.